Los remolques para barcos sirven para transportar las embarcaciones por tierra hasta el agua. El permiso necesario para conducir un vehículo con remolque dependerá del peso total del remolque y del vehículo.
Los remolques para barcos a motor están equipados con rodillos, que facilitan la entrada y salida de las embarcaciones del agua. Para botar o cargar de nuevo la embarcación, debemos situar el remolque de manera que los rodillos queden a ras del agua. El cabrestante situado en la parte delantera del remolque se utiliza para controlar la subida y bajada de la embarcación. Algunos remolques tienen un mecanismo basculante.
Los remolques para veleros están equipados con una cuna ajustable y un soporte para la quilla. Si la quilla no fuera totalmente retráctil, será necesario utilizar una grúa para botar el velero al agua.
El remolque también puede utilizarse para guardar la embarcación. Es una opción más económica que el alquiler de un amarre en un puerto deportivo. Además, el casco del barco se deteriorará con menos rapidez y, por tanto, habrá que pintarlo con menos frecuencia, reduciendo también los costes en pintura. No obstante, cuando el barco se deja durante mucho tiempo en el remolque, los soportes pueden marcar el casco del barco. Este problema ocurre con más frecuencia en los modelos con rodillos.